El consentimiento es mucho más que decir sí o no al sexo. Es decir sí o no a pasar tiempo juntos, gastar dinero, comer juntos, preocuparse por su día, gustarle alguien, amar a alguien, divertirse con alguien. Elegir hacer las cosas porque queremos hacerlas y no porque nos sintamos presionados.
La presión puede ser
algo extremo como temer por nuestras vidas, pero también puede ser la presión que proviene de situaciones extremas como una emergencia médica, o vergüenza social o culpa o miedo a la pérdida.
Puede ser una persuasión sutil que nos hace sentir incómodos que te hace dudar si quieres lo que crees que quieres. Porque que te digan qué elegir no es una elección, e irónicamente no puedes decir que sí hasta que no te importe decir que no. El consentimiento real es cuando alguien puede apoyar tu “no”.
Leave a reply to shiflarg Cancel reply