Debería decirte que no me hables nunca más
Quiero advertirte que vas a salir herido
Pero me llevas puesto como un guante
Y las cosas que solían controlarme ya no me controlan
No entiendo qué cambió ni por qué te hablo a ti ahora y no a otra persona
Pero no me molesta en lo absoluto
Todas las bombas que detonan
Todas las guerras peleadas por mi pecho de diamante
Mi estómago vacío
Mi tigre dientes de sable
No eran más que una locura
Al capricho
Del dolor duro y egoísta de alguien más
Cantamos y bailamos dentro de esta herida abierta y delicada
La apertura que nos devora a todos
Pero ya no puedo decir estas cosas
No puedo, y no quiero
Así que cierro los ojos
Dentro de la gravedad de tu ternura
Esta noche soñaré con convertirme
En la piel de la parte trasera de tu mano
Y mañana diré aún menos
Leave a comment